PROSA (“Blancanieves”)
Había una vez, en un lugar muy lejano, una chica llamada
Blancanieves. Esta chica era alta, con la piel más blanca que la nieve, bella y
con un don innato para cantar como los ángeles. Pero esta chica era muy
infeliz, pues su madrastra le tenía esclavizada en su castillo limpiando una y
otra vez cada peldaño de las escaleras.
La madrastra era muy bella también, inteligente pero muy
malvada. Hacía un año, su marido, el padre de Blancanieves, había fallecido y
la madrastra decidió que se quedase en el castillo trabajando como esclava del
reino, lo que hacía muy infeliz a la pobre chica. Blancanieves siempre soñaba
con encontrar a un príncipe, apuesto e inteligente, que le salvase de aquel
suplicio, pero poco a poco perdía la esperanza.
Una mañana, mientras limpiaba aquellas escaleras una y otra
vez, escuchó una bella melodía, que por un momento, le hizo olvidar aquella
tortura que vivía. La chica se levantó y dejó a un lado los utensilios de
limpieza. Corriendo, se desplazó a la muralla del castillo y, escalando un
árbol que sobrepasaba los límites de la muralla, pudo divisar a un apuesto
muchacho que iba tocando la flauta. Siguiendo a aquel muchacho, pudo ver siete
enanitos medio hipnotizados por aquella melodía, que le seguían por donde el
pasaba. Estuvo observando al muchacho hasta que su vista pudo alcanzar, pero
éste, seguido de los siete enanitos, desapareció por el horizonte.
La muchacha se enamoró del flautista en cuanto le vio, pero
poco le duró aquella sensación, pues volvió a la realidad mediante unos
desagradables gritos de su madrastra que salían por la ventana del castillo.
De repente, escuchó una agradable y suave voz que la muchacha
no sabía de dónde provenía. Al mirar al suelo vio a un niño, pequeño como un
garbanzo, que agitaba sus pequeños brazos
pidiendo atención. Su nombre era Pulgarcito, y era un muchacho que
llevaba observando toda la vida a la desgraciada Blancanieves. El pequeño
muchacho le explicó que le ayudaría a librarse de aquella vida y a su vez,
conseguiría que el príncipe flautista se enamorase de ella. Blancanieves, muy
contenta por los acontecimientos, le dio un beso a Garbancito y se despidió de
él cantando y bailando.
El minúsculo Garbancito, habló con los enanitos que iban
siguiendo al apuesto flautista, consiguiendo que éste, acudiese a una cita con
Blancanieves en la casa de chocolate y chuchería que se encontraba en las
afueras de la ciudad. El flautista accedió, ya que él también se había
enamorado locamente de la muchacha, pero le daba miedo no ser correspondido.
El único problema que se planteaba era que la casa de
chocolate y chuchería estaba habitada por una malvada bruja, la cual era muy
amiga de la madrastra de Blancanieves, por lo que Pulgarcito, tuvo que engañar
a la bruja para que saliese de casa, poniendo como escusa una divertida fiesta,
con los personajes más malvados del reino, en el castillo de su amiga.
Una vez la casa estuvo sola, Pulgarcito avisó al flautista y
a Blancanieves, para que fuesen, con sus mejores galas, a aquella bonita y
dulce casa. Cuando llegaron, se encontraron en el porche de la casa, echo de
piruletas y regaliz. El flautista decidió romper el hielo dándole a la bella
Blancanieves un poco de regaliz, pero esta lo rechazó, ya que no quería otra
cosa que besarle. Acto seguido, se fundieron en un mágico beso, haciendo que
todas las penurias que Blancanieves había pasado durante su vida, se le
olvidasen por completo, sintiéndose así la persona más afortunada del mundo.
Unos meses después, la pareja decidió casarse y la bruja y la
malvada madrastra decidieron vivir juntas en el castillo para planear y
realizar sus fechorías. A la boda, acudieron todos los animales del bosque,
además de Pulgarcito, que fue testigo de la boda, así como los siete enanitos,
que fueron los que confeccionaron el vestido de la hermosa Blancanieves. Así
todos vivieron felices y comieron perdices.
“He
utilizado la estrategia de ensalada de cuentos. Este texto está dirigido a una
horquilla de edad de entre, aproximadamente 5 años para arriba. ”
VERSO (“Tú”)
Como la risa de un bebé
Como el canto de los pájaros cuando despiertas
Como un atardecer, como un amanecer
Como un manjar cuando estás hambriento
Como una brisa fresca cuando ardes
Como una gota de agua cuando estando sediento
Como un susurro, como un sueño
Como una estufa estando helado
Como una caricia estando enfadado
Eres alivio, eres calma, permanece siempre a mi lado.
“Estrategia
de ¿Cómo es? Para entender bien este texto, yo lo trabajaría con niños desde 5º
de primaria para arriba.”
DRAMÁTICO (“Algo pasa con Perezoso”)
En un bosque de un país muy lejano, vivían en comunidad
animales como una ardilla, un ciervo, un lagarto, un búho, un oso, una mofeta,
un castor y un perezoso. Cada uno de ellos tenía una tarea para que el bosque
estuviese en perfectas condiciones para ser visitado, ya que era lo que a ellos
más les gustaba, que los humanos disfrutasen en el bosque en familia, haciendo
fotos mientras les observaban. La ardilla correteaba por los árboles una y otra
vez, el ciervo exhibía sus cuernos majestuosamente, el lagarto tomaba el sol,
el búho ululaba desde el hueco de su árbol, el oso cogía miel de los panales,
la mofeta expulsaba sus fétidos gases, el castor realizaba preciosos diques en
el río y el perezoso… el perezoso debía estar tumbado en su rama durmiendo
durante todo el día, pero esa mañana no estaba ahí.
(Aparece la ardilla jadeando)
ARDILLA: ¡Chicos!, Perezoso no está en su rama y dentro de
nada llegarán los humanos. ¿Alguien sabe dónde está?
OSO: Yo no le he visto, estará durmiendo en algún lado del
bosque.
CIERVO: ¿Quién le vio por última vez?
LAGARTO: Ayer no le vi a la hora de la cena, y es algo
extraño, ya que lo único que hace es comer y dormir…
MOFETA: Ahora que recuerdo, ¡ayer le vi comiendo frutos del
árbol prohibido!
(Todos pusieron cara de terror, cuando de repente llega
Castor nadando)
CASTOR: ¡Chicos! Acabo de ver a Perezoso corriendo por el
bosque, nadando y gritando, ¡Está fuera de sí!
(Todos acudieron corriendo al lugar donde les indicó Castor y
observaron)
PEREZOSO: Laa lal alaaaaaa laaa la la laaaaa ahhh ah laaaaa
(Ardilla tuvo que salir corriendo a avisar a Búho, que dormía
en el hueco del árbol, una vez avisado, llega Búho)
BÚHO: Umm… Parece ser que está bajo los efectos de los frutos
prohibidos. La única manera de que se pase el efecto es actuando tal y como lo
está haciendo él, de esa manera se siente ridículo y los efectos se pasan.
(Acto seguido, todos los animales se pusieron a correr,
saltar y bailar como Perezoso)
TODOS: ¡Laa lal alaaaaaa laaa la la laaaaa ahhh ah laaaaa!
(Después de cinco minutos Perezoso cae al suelo y se duerme)
ARDILLA: Por fin, no aguantaba mucho más así.
CIERVO: Quedan cinco minutos para que vengan los humanos y
debemos estar cada uno en nuestros puestos.
OSO: Yo cargaré con él y le dejaré en su rama durmiendo, tal
y como está siempre.
Después de dejar a Perezoso en su rama, los animales del
bosque, con ayuda de Castor, cercaron el árbol prohibido y, acto seguido todos
se pusieron en sus puestos, haciendo lo que mejor sabían hacer. Llegaron los
humanos y la ardilla correteaba por los árboles una y otra vez, el ciervo
exhibía sus cuernos majestuosamente, el lagarto tomaba el sol, el búho ululaba
desde el hueco de su árbol, el oso cogía miel de los panales, la mofeta expulsaba
sus fétidos gases, el castor realizaba preciosos diques en el río y el perezoso…
el perezoso dormía, ya que era lo que mejor sabía hacer.
“He
utilizado la estrategia de escribir un drama. Este cuento está dirigido a los
niños de Educación Infantil y primer ciclo de primaria.”
Jajaja yo quiero casarme en esa casa de chucherías y chocolate!!! Me ha gustado mucho tu prosa, pero dices que el Flautista se enamoro de ella, cuando?si no la vio al pasar no??o si??
ResponderEliminarSabía que ibas a realizar algo chulo con respecto al libro, y así lo has hecho..y si es un CORAZÓN, que parece que los hombres no tenemos de eso..quizás a los niños les parezca muy "cursi"..ya lo entenderán..jajaja
Vamos que me han gustado mucho las tres estrategias que has elegido, adecuando correctamente los destinatarios. :D
David!!
ResponderEliminarMe han encantado tus tres creaciones!!
La ensalada de cuentos es muy divertida seguro que los niños se parten de risa mezclando tantos cuentos.
El corazón muy tierno, yo también lo trabajaría con el tercer ciclo que ya empiezan con los amoríos y esas cositas....jajaja
Y el teatro con animales creo que es muy acertado para los más peques.
Creo que los tres modelos son muy buenos ejemplos para las edades que planteas, seguro que si se los enseñas les quedará mucho más claro la actividad que planteas.
Enhorabuena ;)
Me han encantado las 3 creaciones David! Qué buenas! La poesía y el teatro son geniales! El teatro con animales me parece que les va a encantar! Con tu permiso utilizaré alguna de tus creaciones algún día con mis niños en clase.
ResponderEliminarLas creaciones están fantásticas. El libro y el texto que esconde es una verdadera pasada. Ahora vamos con lo de las edades...
ResponderEliminarPara valorar si un texto es adecuado para una edad, no basta con fijarse en el tema (como creo que ya te he comentado antes). Las relaciones familiares pueden tratarse desde los 2 años hasta el final de la vida, pero no me imagino a un niño de 8 años leyendo Cien años de soledad ¿por qué? Porque una cosa es el tema y otra, el tratamiento que se le da al tema, la complejidad del simbolismo,las experiencias que se han vivido y cómo nos acercamos o nos enfrentamos a ese tema en los diferentes momentos de nuestra vida... y luego está el lenguaje utilizado, el estilo del autor, etc...
No puedes acabar esta asignatura con esa idea tuya de las horquillas enormes de edad.
Cuando seas maestro, vas a ser tutor de 4º (por ejemplo) y deberás seleccionar libros y actividades para los niños de 4º en concreto. Si toca trabajar la amistad en un libro, la tratarás al nivel propio de 4º y no elegirás una novela en la que se refleje una amistad del tipo de la que tienen las protagonistas de "sexo en Nueva York". Porque aunque la amistad nos acompaña toda nuestra vida, no la sentimos igual ni la experimentamos de la misma forma a los 9 años que a los treintaytantos.
En este caso, se trata de que crees ejemplos de estrategias para los niños. Después de explicarles la actividad (por ejemplo la ensalada de cuentos), les leerás tu ejemplo para que se inspiren y se sientan más seguros en su labor creativa. Ahora imagínate a un niño de 6 años, después de escuchar tu texto en prosa intentando hacer algo similar... y más cuando ellos, como mucho, te van a escribir una cuartilla por una cara.
Lo que quiero decirte es que el tema de los cuentos folclóricos es adecuado para toda la primaria y la ensalada de cuentos también, pero tu texto, por su longitud, con toda su complejidad y con todos esos personajes, no puede ser usado como ejemplo para niños de menos de 8 años.
Y eso es lo que debes aplicar a todo.